Por: El Detective Cósmico
Luego de dejar el Cinturón de Asteroides, a la espera de que la sonda Dawn arribe a Ceres, en febrero de 2015, y mientras ese día llega (si libramos el fin del mundo), terminamos de repasar los planetas restantes de nuestro Sistema Solar.
Júpiter, llamado planeta gigante, fue vista por Galileo a principios del siglo XVI, descubriendo en ella cuatro satélites. Hoy se sabe que cuentan con más de sesenta “lunas”, y se encuentra a la nada despreciable distancia de 5.2 UA, kilómetros más, kilómetros menos. Es, después de la Luna y Venus, el astro más brillante del cielo debido precisamente a eso, a su gran tamaño, un planeta tan masivo que de no ser el Sol el centro de nuestro Sistema Solar, Júpiter ocuparía su lugar. En casa del arqueólogo Juan Yadeum hay un enorme cuadro de un disco similar a la conocida faz de Júpiter. ¿Qué significa? Les puedo adelantar que los mayas si prestaron una atención esmerada a este gigante, contrario a lo sostenido por otros arqueólogos, quienes afirman fue mínimo el interés de nuestros antepasados por Júpiter.
Si en los planetas terrestres, una persona de 100 kilos pesaba menos, en Júpiter pesaría 253 kilitos. Otra particularidad es su rápida rotación, a diferencia de la Tierra que tarda 24 horas, en Júpiter dura un poco menos de 10 horas. Desde 1973 ha sido visitada por diferentes sondas espaciales, logrando imágenes alucinantes, como está de alta resolución, de la Gran Mancha Roja de Júpiter, tomada por la sonda Voyager 1 en 1979:
Si un planeta representa el espacio exterior, ese es Saturno. Es una imagen literalmente de otro mundo, con siete anillos compuestos de rocas y hielo atrapados en su campo gravitatorio, del tamaño de un cargador de teléfono, hasta el tamaño de un automóvil, y aun cuando la extensión de los anillos es de miles de kilómetros, su espesor es solo de unas cuantas decenas de metros. En pocas palabras, es hermoso, aunque a Galileo no le pareció tanto cuando la vio, debido a lo limitado de su telescopio. Muy al contrario, vio una especie de orejas o asas, que luego supuso eran planetas al lado de Saturno, pero cuando la inclinación del planeta cambió, imaginó que era verdad el mito aquel de que el dios había devorado a sus hijos, según la mitología griega.
En este planeta pesos 107 kilos, aunque estaría casi en el peso terrestre, la verdad es que ya estaría bastante lejos de casa: 9.5 UA, contando además con 200 satélites observados aunque solo 61 de ellos con órbitas seguras. Oir girar a los anillos de Saturno es otro rollo. En entradas futuras haremos un paseo por los sonidos del cosmos.
Urano, descubierto por William Herschel, mencionado en la entrada anterior cuando se buscaban mundos perdidos, ensanchaba la frontera desde el Sol hasta su órbita, a una distancia de 19.6 UA. Su distancia es tan lejana que tarda 84 años en completar su órbita. Descubierto en 1781, en el año de 2032 estará completando apenas su tercera vuelta alrededor del Sol. Tiene cinco lunas distinguibles, y una decena más descubiertas en épocas recientes. En este planeta bajamos un poco de peso, ya que acá un peso de 100 kilos sería solo de 90. 5 kilos.
Aun cuando se dice que Galileo ya había visto el planeta en 1611, la verdad resulta poco sólida dicha afirmación, fue hasta el 23 de septiembre de 1846 cuando fue hallado, y no precisamente a través de un telescopio, sino primeramente en una mesa, con lápiz, papel y matemáticas. Observando las irregularidades orbitales de Urano, sirvieron para hallar a puro cálculo numérico, el planeta mencionado. Más de 140 años después, la sonda Voyager 2 “pasó” a 5000 kilómetros de Neptuno, redescubriendo su presencia.
Orbita a una distancia de 30.1 UA y tarda 165 años en dar una vuelta al Sol. Cuenta con 13 satélites, y si viajas a ese planeta y logras mantenerte en pie (tiene vientos con una velocidad de 2000 kilómetros por hora), pesarías 113 kilos..
Plutón es un caso especial, porque ha sido desbancado al grado de planetoide, lo que viene a dar al traste con lindas rolas donde se le menciona, y más cuando fue nombrado Planeta X, debido a las supuestas interferencias gravitatorias sobre Urano y Neptuno, haciendo posible la hipótesis de un planeta más orbitando nuestro Sistema Solar. Hoy se sabe que Plutón es más pequeño que la Luna, que tiene un acompañante llamado Caronte, y que es parte del Cinturón de Kuiper, lo que vendría a ser, hasta ahora, la frontera de nuestro Sistema Solar.
¿Nos falta un planeta? Sí, el planeta Tierra. Una edición especial, sin duda.
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